Reflexión "La forma"
Reflexiono sobre la teórica "La forma" y la pienso como esa apariencia externa que tienen las cosas que nos rodean.
Esa apariencia es el resultado de un conjunto de elementos dispares entre si, unidos por mera atracción; Características a fines o dispares que dan origen a una sola pieza con identidad propia. Pienso en mi propio cuerpo, en su forma física-psicológica visible que toma a la hora de interactuar con el medio. Un medio material-virtual que condiciona y formatea ese "algo" que emerge y podemos denominar personalidad. Algo que interiormente surge por la conjunción de múltiples factores (estímulos).
Podemos pensar que en el caso del ser humano el órgano (elemento) central que da origen a la forma con la cual cada uno interactúa es el cerebro y dentro de el suceden una cantidad inabarcable de estímulos y reacciones químicas que dan origen a las emociones. Es este cerebro, escasamente investigado por el hombre, que genera el entramado subyacente de la forma visible.
Pienso en la descripción da Diane Ackerman sobre los ojos en su libro "Historia natural de los sentidos": "Los ojos tienen mecanismos separados que recogen luz y separan del conjunto una imagen importante o novedosa. La enfocan con precisión, la ubican en el espacio y la siguen."; "...los ojos siguen siendo los grandes monopolizadores de los sentido y proveedores de estímulos al cerebro..."; "El razonamiento y pensamiento abstracto surge del esfuerzo de los ojos por dar sentido."; "...los ojos tienen el 70% de los receptores sensoriales..."; "El ojo apunta al sitio mas brillante, un ojo recoge luz".
Es a través de los ojos que el cerebro recibe la mayor cantidad de estímulos. Recibimos alrededor de mas de 200 mil bits por día con la capacidad de solo procesar 2 mil y el resto dejarlo depositado en el inconsciente para que luego se manifiesta de diversas maneras.
Pienso en los ojos como ese gran portal de entrada que nos permite interpretar la realidad y sus formas dándonos la posibilidad de investigar hacia lo profundo. ¿ La forma surgirá con la interpretación que hacemos de las imágenes? ¿En este proceso de identificación influyen nuestras experiencias, vivencias previas, estado emocional y condiciones del medio material-virtual que nos rodea? ¿Cuanto poder de estimulo sensorial-eléctrico tiene la imagen en nuestro cerebro? ¿Nos deposita en una experiencia neuro-emotiva?
Pienso en cuantas veces vemos algo que aparenta ser, algo que es una reacción, un reflejo, una ilusión de una o varias combinaciónes de caracter natural.
Pienso en las células Cromatóforo-Biocromos que absorben selectivamente determinadas franjas del espectro de luz visible que se compone de luz blanca, emitiendo solo aquellas longitudes de onda que no absorben y que son las que llegan al ojo del observador.Pienso en el cuerpo energético o bioplásmico ( Bio:vida - plasma: cuarto estado de la materia) que interpreta el cuerpo físico visible y se extiende unos 10 0 12 cm formando un campo de energía invisible llamado aura interna que es interpretada por rayos bioplásmicos proyectados perpendicularmente y por consiguiente cubiertos por el aura externa. Pienso en las imágenes de los chakras (centros energéticos que controlan y energizan los órganos mayores y vitales del cuerpo físico visible) y los colores que estos expresan ante las reacciones químicas de nuestros órganos interferidos por estímulos.
Pienso en el insomnio como sistema subyacente que le da forma a este texto, pienso en los colores que deben generar las neuronas del cerebro en este estado, pienso en los estímulos que se convierten en causa del insomnio (alteración del ritmo circadiano, ansiedad, depresión, preocupaciones, consumo de café y tabaco, etc) y sus recorridos dentro del cuerpo físico. Pienso en los efectos a nivel color y forma de la posible pastilla que brinde somnolencia.
Pienso en toda esta enumeración de instancias existentes, y en las no escritas también, que se encuentran por debajo de la superficie visible de la forma sustentándola y siendo la cara no visible (la contra parte) de esa forma que existe en la realidad.
Nuestro mundo externo se encuentra lleno de formas duales.
Vassily kandisnky: "Cada fenómeno puede ser percibido de dos maneras. Estas dos maneras no son azarosas, sino inherentes al fenómeno y condicionadas por la naturaleza del mismo o por dos de sus rasgos: Exterioridad e interioridad. Una calle puede percibirse a través del cristal de una ventana; de modo tal que sus estridencias llegan a nosotros mitigadas, sus movimientos parecen espectrales y toda ella semeja un ser vivo del mas allá, a pesar de la transparencia del vidrio frío y resistente. Pero también se puede abrir la puerta: abandonar la soledad, hundirse en el ser del exterior , formar parte de él y sentir sus latidos plenamente. Las tonalidades y la celeridad de las estridencias rodean al hombre con su constante mutación, súbitamente ascienden y de pronto caen exánimes. También lo rodean los movimientos con un concierto de líneas y rayas verticales y horizontales que, por su propia dinámica, se disparan hacia múltiples direcciones, manchas cromáticas que se juntan y se separan en tonos graves o agudos. Así se manifiesta la obra de arte en la superficie de la consciencia. Subsiste, en cambio, mas allá de la superficie y cuando cesa el estímulo se disuelve sin dejar huellas. Aquí también encontramos una suerte de cristal transparente, aunque resistente e inamovible que impide una relación directa. Pero también tenemos la posibilidad de hundirnos en la obra, formar parte de ella y sentir sus latidos plenamente".
Esa apariencia es el resultado de un conjunto de elementos dispares entre si, unidos por mera atracción; Características a fines o dispares que dan origen a una sola pieza con identidad propia. Pienso en mi propio cuerpo, en su forma física-psicológica visible que toma a la hora de interactuar con el medio. Un medio material-virtual que condiciona y formatea ese "algo" que emerge y podemos denominar personalidad. Algo que interiormente surge por la conjunción de múltiples factores (estímulos).
Podemos pensar que en el caso del ser humano el órgano (elemento) central que da origen a la forma con la cual cada uno interactúa es el cerebro y dentro de el suceden una cantidad inabarcable de estímulos y reacciones químicas que dan origen a las emociones. Es este cerebro, escasamente investigado por el hombre, que genera el entramado subyacente de la forma visible.
Pienso en la descripción da Diane Ackerman sobre los ojos en su libro "Historia natural de los sentidos": "Los ojos tienen mecanismos separados que recogen luz y separan del conjunto una imagen importante o novedosa. La enfocan con precisión, la ubican en el espacio y la siguen."; "...los ojos siguen siendo los grandes monopolizadores de los sentido y proveedores de estímulos al cerebro..."; "El razonamiento y pensamiento abstracto surge del esfuerzo de los ojos por dar sentido."; "...los ojos tienen el 70% de los receptores sensoriales..."; "El ojo apunta al sitio mas brillante, un ojo recoge luz".
Es a través de los ojos que el cerebro recibe la mayor cantidad de estímulos. Recibimos alrededor de mas de 200 mil bits por día con la capacidad de solo procesar 2 mil y el resto dejarlo depositado en el inconsciente para que luego se manifiesta de diversas maneras.
Pienso en los ojos como ese gran portal de entrada que nos permite interpretar la realidad y sus formas dándonos la posibilidad de investigar hacia lo profundo. ¿ La forma surgirá con la interpretación que hacemos de las imágenes? ¿En este proceso de identificación influyen nuestras experiencias, vivencias previas, estado emocional y condiciones del medio material-virtual que nos rodea? ¿Cuanto poder de estimulo sensorial-eléctrico tiene la imagen en nuestro cerebro? ¿Nos deposita en una experiencia neuro-emotiva?
Pienso en cuantas veces vemos algo que aparenta ser, algo que es una reacción, un reflejo, una ilusión de una o varias combinaciónes de caracter natural.
Pienso en las células Cromatóforo-Biocromos que absorben selectivamente determinadas franjas del espectro de luz visible que se compone de luz blanca, emitiendo solo aquellas longitudes de onda que no absorben y que son las que llegan al ojo del observador.Pienso en el cuerpo energético o bioplásmico ( Bio:vida - plasma: cuarto estado de la materia) que interpreta el cuerpo físico visible y se extiende unos 10 0 12 cm formando un campo de energía invisible llamado aura interna que es interpretada por rayos bioplásmicos proyectados perpendicularmente y por consiguiente cubiertos por el aura externa. Pienso en las imágenes de los chakras (centros energéticos que controlan y energizan los órganos mayores y vitales del cuerpo físico visible) y los colores que estos expresan ante las reacciones químicas de nuestros órganos interferidos por estímulos.
Pienso en el insomnio como sistema subyacente que le da forma a este texto, pienso en los colores que deben generar las neuronas del cerebro en este estado, pienso en los estímulos que se convierten en causa del insomnio (alteración del ritmo circadiano, ansiedad, depresión, preocupaciones, consumo de café y tabaco, etc) y sus recorridos dentro del cuerpo físico. Pienso en los efectos a nivel color y forma de la posible pastilla que brinde somnolencia.
Pienso en toda esta enumeración de instancias existentes, y en las no escritas también, que se encuentran por debajo de la superficie visible de la forma sustentándola y siendo la cara no visible (la contra parte) de esa forma que existe en la realidad.
Nuestro mundo externo se encuentra lleno de formas duales.
Vassily kandisnky: "Cada fenómeno puede ser percibido de dos maneras. Estas dos maneras no son azarosas, sino inherentes al fenómeno y condicionadas por la naturaleza del mismo o por dos de sus rasgos: Exterioridad e interioridad. Una calle puede percibirse a través del cristal de una ventana; de modo tal que sus estridencias llegan a nosotros mitigadas, sus movimientos parecen espectrales y toda ella semeja un ser vivo del mas allá, a pesar de la transparencia del vidrio frío y resistente. Pero también se puede abrir la puerta: abandonar la soledad, hundirse en el ser del exterior , formar parte de él y sentir sus latidos plenamente. Las tonalidades y la celeridad de las estridencias rodean al hombre con su constante mutación, súbitamente ascienden y de pronto caen exánimes. También lo rodean los movimientos con un concierto de líneas y rayas verticales y horizontales que, por su propia dinámica, se disparan hacia múltiples direcciones, manchas cromáticas que se juntan y se separan en tonos graves o agudos. Así se manifiesta la obra de arte en la superficie de la consciencia. Subsiste, en cambio, mas allá de la superficie y cuando cesa el estímulo se disuelve sin dejar huellas. Aquí también encontramos una suerte de cristal transparente, aunque resistente e inamovible que impide una relación directa. Pero también tenemos la posibilidad de hundirnos en la obra, formar parte de ella y sentir sus latidos plenamente".
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